Harakón |
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Los demonios...Los señores del fuego y las tinieblas, los primeros en probar el dulce sabor de las Sombras,son la representación del mal en estado puro.Antaño fueron ángeles que se regocijaban en la Ley y el Orden de la Luz,pero llegó un punto en que esto no era suficiente, ya que algo en su interior pujaba por salir, por liberarse de las cadenas de la moralidad y las enseñanzas de los Tronos, y aquellos que se atrevieron a explorar esa parte tan recóndita de sus almas,encontraron la oscuridad que habitaba en su interior...y les gustó.Quisieron compartir ese conocimiento con el resto de sus hermanos de la Luz, pero estos no entendieron el porqué de aquel conocimiento, y vieron en él un elemento de discordancia y destrucción en el mundo.Se inició una guerra civil en las esferas celestiales y los ángeles rebeldes fueron expulsados de la Luz por toda la eternidad, condenados a vagar solos en la oscuridad de las Esferas inferiores...Pero lejos de lamentarse, los demonios alimentaron sus propias convicciones con sus recientes descubrimientos: Odio, Codicia y Malicia, y de ellos sacaron la fuerza necesaria para construir su propia Esfera, el Infierno, desde la que asaltan los Reinos buscando su completa corrupción...y en caso de no conseguirla...su destrucción.
Para ocultar su influencia en el mundo, los demonios se han convertido en expertos maestros de la Transformación, pudiendo adoptar cualquier forma humanoide que les interese,rebelando su verdadera forma en raras ocasiones,buscando causar la mayor cantidad de confusión y dolor posible.Como los ángeles,poseen una gran resistencia a todas las formas de daño elemental, tienen la capacidad de poseer los cuerpos de los seres inferiores durante un corto espacio de tiempo y aunque a unos se les da mejor que a otros, todos tienen amplios conocimientos de hechicería.En combate invocan poderosas llamas infernales que pueden fundir la piedra o el mismo acero, y la mayoría son expertos en el uso de las armas y su combinación con la magia.
Al igual que las legiones celestiales, los demonios organizan su sociedad en torno a una jerarquía, dividida en estratos de poder basados en méritos y nivel de actividad en los Reinos.Al contrario que en la jerarquía celestial, donde los puestos suelen ser rígidos, la infernal es tremendamente elástica y móvil.Esto quiere decir por ejemplo que una Súcubo, que en circunstancias normales formaría en la zona media de la jerarquía infernal,si trabaja mucho sus planes y consigue grandes cosas para los demonios, puede ascender (y descender en caso de fracasar) sin problemas hasta las más altas cotas de poder.Se premian los resultados, no la forma de conseguirlos.
¿Eres un demonio?
Edited by Harakón - 4/4/2009, 20:47 |
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